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6 Septiembre 2022 - Noticias

Cuatro centros preescolares al día dañados o destruidos en Ucrania

KYIV, 5 de septiembre de 2022- Un promedio de cuatro centros preescolares han sufrido daños o han sido destruidos diariamente en la guerra de Ucrania, poniendo en peligro el desarrollo temprano de los niños y niñas, al comenzar el nuevo año escolar, según Save the Children.

Desde que la guerra se intensificó el 24 de febrero, 822 centros preescolares han sido atacados, incluidos 74 que fueron completamente destruidos, según el Ministerio de Educación y Ciencia.

Los padres y madres de muchas partes de Ucrania se esfuerzan ahora por garantizar que las necesidades de aprendizaje temprano de sus hijos e hijas estén cubiertas mientras su país está en guerra.

Darya*, de 28 años, huyó de su casa en el este de Ucrania con su hija de tres años a principios de este año. Darya explicó que se ha sentido perdida tratando de desempeñar el papel de maestra mientras el preescolar está cerrado.

"Me resulta muy difícil contribuir al proceso de aprendizaje de mi hija. Hemos sido desplazados de nuestro hogar, así que todos mis pensamientos están ocupados buscando trabajo y vivienda", dijo Darya, cuya hija se ha vuelto retraída desde que la guerra se intensificó y no hace contacto visual con otras personas.

La guerra ha reducido gravemente el acceso a la enseñanza presencial para todos los estudiantes de Ucrania, con más de 2.400 centros educativos, desde el preescolar hasta la universidad, dañados o destruidos en seis meses de guerra. Otras muchas escuelas se han convertido en refugios para las familias desplazadas.

Mientras que muchos niños, niñas y adolescentes ucranianos seguirán el ritmo de la escuela a través del aprendizaje en línea, otros han tenido que dejar su educación en suspenso, especialmente los que viven en zonas con combates activos y acceso limitado a Internet o a dispositivos, y los que huyen del país.

Sólo el 50% de las escuelas de Ucrania estarán abiertas para el aprendizaje presencial este mes de septiembre, según el Ministro de Política Social de Ucrania. Los estudiantes pueden volver a las aulas en los lugares donde es seguro hacerlo y si su escuela tiene una estructura de protección en caso de ataque. Sin embargo, muchas escuelas permanecen cerradas mientras las autoridades siguen construyendo refugios y reparando los daños causados por los bombardeos.

A Save the Children le preocupa que la reducción de las oportunidades de aprendizaje en la primera infancia tenga un impacto en el futuro de los niños pequeños y amplíe las brechas de aprendizaje preexistentes, afectando en mayor medida a los estudiantes de las zonas con combates activos.

Sonia Khush, Directora de Save the Children en Ucrania, dijo:

"Una de las mejores maneras de que los niños y niñas aprendan es a través del juego estructurado. Aunque la educación preescolar en línea puede ser eficaz, hay que asegurarse de que los niños y niñas aprenden en un entorno seguro, tienen la oportunidad de socializar con otros niños y niñas, y un padre o tutor está presente para ayudar a guiar las lecciones si es necesario. Esto no siempre

es posible para las familias de algunas zonas de Ucrania que huyen de la violencia, tienen poca conexión a Internet o tienen más hijos e hijas que ordenadores.

"El derecho de un niño y de una niña a una educación de calidad no termina en tiempos de emergencia. El acceso a una educación segura proporciona estabilidad y protección ante cualquier daño. También les da una sensación de normalidad, y la oportunidad de jugar y divertirse".

El preescolar es un momento crítico en la vida de un niño y de una niña, para su crecimiento y desarrollo, le ayuda a construir una base sólida para su futuro. En tiempos de crisis, el preescolar puede ayudar a los niños y a las niñas a sobrellevar su dolor a través de las artes y los oficios.

Anna es una psicóloga que trabaja en una escuela de verano apoyada por Save the Children en Polonia para niños y niñas que han huido de Ucrania. Explica que la mejor manera de apoyarles es asegurarse de que se sientan escuchados.

"La atención es muy importante para ellos y ellas en este momento. Cada uno de ellos se acerca a mí, me coge la mano y me dice: 'Mira, este es mi dibujo'. Sólo tengo 45 minutos para cada grupo, pero es importante para mí prestar atención a cada niño y niña. Ahora necesitan que se escuche su dolor y su miedo", dice Anna.

La exposición prolongada a la guerra, el estrés y la incertidumbre puede ser extremadamente perturbadora y conducirles a un estado de estrés tóxico, la forma más peligrosa de estrés que puede experimentar un niño o una niña. El estrés tóxico está causado por una adversidad fuerte, frecuente o prolongada sin el apoyo adecuado. Si no se trata, el estrés tóxico puede tener efectos duraderos en la salud y el bienestar de los niños y niñas.

Khush continuó: "Si los niños, niñas y adolescentes de Ucrania están aprendiendo en línea o fuera de línea este año académico, debe ser en el mejor interés de ellos y ellas. Todos los niños, niñas y adolescentes deben tener acceso a un entorno de aprendizaje seguro en el que puedan recibir una educación de calidad y acceder a un apoyo de salud mental que les permita sobrellevar su dolor. Por eso es imperativo que se reparen las escuelas dañadas en Ucrania, que las familias desplazadas internamente que viven en las aulas tengan un alojamiento alternativo y que todos los niños, niñas y adolescentes puedan volver a la escuela de forma segura".

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a una educación segura según la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.

Mientras duren los combates, existe la obligación jurídica internacional de tomar todas las precauciones necesarias para proteger a los civiles y los bienes civiles, incluidas las escuelas y los hospitales, que están protegidos por el Derecho Internacional Humanitario. Debe evitarse el uso de armas explosivas en zonas pobladas, ya que pone a los niños, niñas y adolescentes en riesgo de sufrir daños corporales.

Dentro de Ucrania, Save the Children y sus socios locales están proporcionando refugio, alimentos, dinero en efectivo, combustible, apoyo psicológico y kits para bebés e higiene a las familias desplazadas.

Save the Children lleva operando en Ucrania desde 2014, prestando ayuda humanitaria a los niños, niñas, adolescentes y sus familias. Ahora apoya a las familias refugiadas de toda Europa y ayuda a los niños, niñas y adolescentes a acceder a la educación y a otros servicios fundamentales.