KYIV, 7 de marzo de 2022 - Save the Children está indignada por la muerte de ocho personas, entre ellas una mujer y sus dos hijos, que murieron el domingo en un ataque con proyectiles de mortero cuando intentaban huir de la ciudad de Irpin, en las afueras de Kyiv. Los niños -un adolescente y una niña en edad escolar- se habían reunido con su madre y otros civiles cerca de un puente, y fueron sorprendidos al descubierto por los proyectiles de mortero.

Todos los niños y niñas de Ucrania -al menos 7,5 millones de menores de 18 años- corren grave peligro de sufrir daños físicos, graves trastornos emocionales y desplazamientos, tras el estallido de un conflicto a gran escala.

Las explosiones y los combates callejeros se intensifican en las ciudades de todo el país, incluida la capital, Kiev, obligando a los niños, niñas y a las familias a refugiarse en sótanos helados y en refugios antibombas, algunos de ellos sin electricidad ni calefacción. Los padres intentan calmar a los niños y niñas aterrorizados.

Irina Saghoyan, directora de Save the Children para Europa del Este, dijo:

"Save the Children está profundamente entristecida por el ataque del domingo que mató a dos niños junto con su madre y otros cinco civiles. Estas muertes sin sentido son el coste brutal del conflicto: son los más inocentes los que pagan el precio más alto. Ya han muerto decenas de niños y niñas en este conflicto. Otros han perdido a sus padres y a sus seres queridos. Lloramos profundamente por estas vidas que no tuvieron la oportunidad de ser vividas plenamente.

"Para los niños y niñas que fueron testigos de este incidente, sin apoyo, su sufrimiento puede durar años. Pueden luchar contra la ansiedad y la depresión, o tener pesadillas, reviviendo el horror de la experiencia”.

"'Hay que proteger a los niños, niñas y adolescentes de los ataques. Todos deben respetar las leyes internacionales humanitarias y de derechos humanos y tomar todas las medidas necesarias para minimizar los daños a los civiles. Los autores de crímenes contra los niños -incluidos los niños atrapados en el fuego cruzado- deben rendir cuentas y ser llevados ante la justicia. La impunidad de las violaciones de los derechos de los niños alimenta la narrativa de que estos crímenes son tolerables, y no podemos aceptar un mundo en el que esa sea la realidad".

Mientras continúen las hostilidades, a Save the Children le preocupa gravemente que se sigan violando los derechos de los niños, niñas y adolescentes, que queden atrapados en los combates, separados de sus familias y expuestos a traumas, violencia, abusos y explotación.

Save the Children lleva operando en el este de Ucrania desde 2014. A lo largo de los 8 años de conflicto, hemos estado entregando ayuda humanitaria esencial a los niños, niñas y sus familias, incluyendo la distribución de kits de invierno y kits de higiene, proporcionando subvenciones en efectivo a las familias para que puedan satisfacer las necesidades básicas como alimentos, alquiler y medicamentos, o para que puedan invertir en la creación de nuevas empresas. Nuestros

especialistas apoyan a los niños, niñas y adolescentes para que tengan acceso a una educación segura, inclusiva y de calidad, y trabajan con las escuelas y los centros comunitarios para ayudar a los niños, niñas y adolescentes a superar los impactos mentales y psicológicos de sus experiencias de conflicto y violencia, y a aumentar su resiliencia y su capacidad para hacer frente a las tensiones de su vida cotidiana.

El Fondo de Emergencia para la Infancia permite a Save the Children responder allí donde la necesidad es mayor para llegar rápidamente a los niños con los elementos esenciales que necesitan para sobrevivir.