• El último Informe mundial sobre la niñez 2024: Futuros frágiles publicado en el Día Internacional de la Niña revela la devastadora relación entre el matrimonio infantil y los Estados frágiles.
• Las niñas que viven en países extremadamente frágiles tienen dos veces más probabilidades de contraer matrimonio que las que viven en países que atraviesan periodos de mayor estabilidad.

LONDRES/GINEBRA, 11 de octubre de 2024 - Una niña se casa cada 30 segundos en los países clasificados como Estados frágiles y con altas tasas de matrimonio infantil, con cerca de 32 millones de niñas adolescentes viviendo en estos focos de emergencia, según un nuevo análisis publicado hoy por Save the Children.

El último Informe mundial sobre la niñez 2024: Futuros frágiles se propuso analizar si existía un vínculo entre fragilidad y matrimonio infantil, y descubrió que unos 32 millones de niñas viven en países calificados como «extremadamente frágiles» o “frágiles” y con altas tasas de matrimonio infantil, las llamadas "zonas de gran fragilidad-matrimonio infantil".

Ocho de los 10 peores focos de fragilidad y matrimonio infantil se encuentran en África, siendo la República Centroafricana, Chad y Sudán del Sur los más afectados, seguidos de Somalia y Eritrea [2].

El informe, publicado el Día Internacional de la Niña, también revela que los 36 millones de niñas que viven en 15 países clasificados como "extremadamente frágiles" por la OCDE tienen el doble de probabilidades de casarse antes de los 17 años que las niñas de países más estables. Uno de cada 10 matrimonios infantiles se produce en estos estados [3].

En los países extremadamente frágiles, casi 558,000 niñas -o una de cada cuatro- dan a luz antes de cumplir los 18 años. Muchas de esas niñas no tendrán acceso a parteras cualificadas que las ayuden a superar los mayores riesgos asociados al embarazo en la adolescencia.

El número de países clasificados como frágiles ha aumentado en los últimos años: la OCDE incluyó 60 países como frágiles en su informe Estados de Fragilidad 2022. De estos, 15 países fueron clasificados como "extremadamente frágiles" y 45 como "frágiles", con 170 millones de niñas adolescentes viviendo en estos países. Esto supuso un aumento respecto al total de 57 países frágiles en 2020 y 58 en 2018.

Los países frágiles son aquellos en los que el gobierno no tiene suficiente control sobre responsabilidades como la elaboración de leyes, su aplicación, la gestión de la economía y los servicios que la población necesita para estar segura y sana. También son países afectados con mayor frecuencia por crisis como guerras y desastres climáticos, que contribuyen a la fragilidad y sus consecuencias.  Los países extremadamente frágiles son aquellos en los que estos factores son más extremos.

El matrimonio infantil tiene consecuencias devastadoras para la vida de las niñas, al privarlas de sus derechos a la salud, la educación, la seguridad y la participación. Las niñas casadas jóvenes tienen muchas menos probabilidades de permanecer en la escuela, lo que repercute en su independencia económica y en la toma de decisiones, corren un mayor riesgo de sufrir violencia física y sexual, y se enfrentan a más complicaciones en el embarazo y el parto y a la infección por VIH/sida.

La CEO de Save the Children International, Inger Ashing, señala:

"Nuestro último informe revela un vínculo devastador entre el matrimonio infantil y los Estados frágiles: las niñas que viven en países extremadamente frágiles tienen el doble de probabilidades de casarse que las que viven en países que atraviesan periodos de mayor estabilidad. El panorama es desolador para estas niñas; en estos momentos, ningún país frágil está en vías de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para acabar con el hambre, garantizar la educación y la salud para todos, o la igualdad de género".

"La fragilidad también ha aumentado desde la pandemia del COVID-19 y está vinculada a muchas de las nuevas crisis que vemos hoy en día, erosionando los sistemas de los que dependen las comunidades para la atención sanitaria, la seguridad, la educación y los ingresos.

"Las desigualdades persistentes y no abordadas, la crisis climática y la erosión de los derechos humanos y de la niñez hacen que la vida de las niñas siga estando marcada por un ciclo de crisis y recuperación. Y esto continuará a menos que se tomen medidas urgentes.

"Los gobiernos son los responsables últimos de garantizar los derechos de todas las personas dentro de sus fronteras. Para los gobiernos en entornos frágiles esto es más difícil, ya que se enfrentan al doble reto de tener que hacer más para proteger los derechos de las niñas en un momento en que son menos capaces de prestar ese apoyo. Se necesitan más recursos para apoyar a los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades -incluidas las niñas- en entornos frágiles para garantizar que puedan responder a las necesidades. Los gobiernos de los países frágiles, las agencias de la ONU, las organizaciones de la sociedad civil y los donantes deben trabajar juntos para garantizar la protección de los derechos de las niñas".

Para defender los derechos de las niñas y abordar el matrimonio infantil en contextos frágiles, Save the Children hace un llamamiento a los gobiernos, las agencias de la ONU, las organizaciones de la sociedad civil y los donantes centrados en el desarrollo y los contextos humanitarios para que colaboren en el desarrollo y los contextos humanitarios para los derechos de las niñas. Para ello, deben desarrollar directrices políticas para abordar el matrimonio infantil y apoyar los derechos de las niñas en contextos frágiles, y deben invertir más en investigación y en probar nuevas respuestas.

Como organización de defensa de los derechos de la niñez y adolescencia dedicada a garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes tengan las mismas oportunidades de sobrevivir, aprender y vivir libres de violencia, Save the Children trabaja en todo el mundo para prevenir y dar respuesta al matrimonio infantil, precoz y forzado y a las uniones tempranas en todo el mundo.

Nuestras estrategias clave incluyen el apoyo al empoderamiento de las niñas, a través de la participación significativa en la toma de decisiones; la movilización de las familias y las comunidades como aliadas para la igualdad de género; la provisión de un acceso mejorado e inclusivo a los servicios que tenga en cuenta género; la realización de investigaciones y análisis presupuestarios que sirvan de base a orientaciones técnicas sobre buenas prácticas de programación, leyes y políticas; y la incidencia política para garantizar que los gobiernos y otros responsables de la toma de decisiones rindan cuentas ante las niñas.

Puede leer el informe aquí: Informe Mundial sobre la Niñez 2024: Futuros frágiles