Rose-May Lorja, joven madre y residente de la comunidad de Rhé, una localidad de Camp-Perrin sin un centro de salud, es una de las zonas de más difícil acceso en Haití. La agricultura, la ganadería y las pequeñas tiendas de alimentos son la principal fuente de ingresos en las zonas rurales de Haití.

Sincère Kénold es uno de los trabajadores de salud comunitaria que trabaja en este sector en Camp-Perrin. En estas comunidades de difícil acceso, un trabajador humanitario de salud es esencial para ayudar a las personas a controlar sus problemas de salud; dado que, por lo general, residen en la comunidad a la que sirven. Los trabajadores de salud comunitaria son agentes de cambio que ayudan a reducir las disparidades de salud en las comunidades más alejadas.

“Los trabajadores comunitarios de salud son necesarios para las comunidades porque no necesitamos ir al centro de salud para vacunar a nuestros bebés, por ejemplo. Nos aconsejan sobre qué podemos hacer para mantenernos saludables." Dijo Rose-May.

Los trabajadores de salud comunitaria promueven el acceso a los servicios de atención médica, facilitan la comprensión entre los miembros de la comunidad y el sistema de servicios sociales y de salud, y mejoran la comunicación entre los miembros de la comunidad y los proveedores de salud. Además, ayudan a aumentar el uso de los servicios de atención médica y a reducir la necesidad de servicios especializados y de emergencia.

“Desde que quedé embarazada, he podido beneficiarme de todos los servicios esenciales: visitas domiciliarias periódicas, consejos de salud y nutrición, etc. Kénold incluso me ayudó cuando entré en labor de parto; después de que di a luz, siguió visitándome y me brindó todos los servicios y consejos para mí y para el bebé. Me dio consejos sobre planificación familiar y gracias a él, puedo planificar perfectamente mis próximos embarazos (si los hay). Mi bebé está creciendo bien y goza de muy buena salud. Kénold siempre está disponible para satisfacer nuestras necesidades, es muy importante para nuestra comunidad y brinda servicios a todos sin excepción”, comentó Rose-May.

Le pediría al gobierno, a través del Ministerio de Salud, que mejore aún más el trabajo de los trabajadores de salud comunitaria proporcionando oportunidades y estímulo para continuar llevando a cabo esta ardua tarea", dijo Rose-May.

Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradeceral equipo de Save the Children por apoyar a Kénold con la formación necesaria para llevar a cabo sus tareas con cuidado y profesionalismo. Estamos realmente agradecidos y espero que este servicio continúe en mi comunidad.