“Costurando el éxito”: Historia de Jessica
Jessica, tiene 15 años vive en El Alto, Bolivia, es estudiante de tercero de secundaria y formó parte del Proyecto Adolescentes Protagonistas del Desarrollo de Save the Children financiado por la empresa Bulgari.
Jessica formó parte del proyecto en 2019 y se animó a participar porque su familia tenía dificultades económicas: “necesitábamos dinero, me pareció una gran oportunidad de aprender, no sabía hacer cosas, pero aprendí a emprender”.
El emprendimiento de Jessica consiste en realización de edredones: “me gustó aprender a hacerlos, me pareció fácil costurar, lo difícil es conseguir clientes”. Si bien es difícil conseguir a compradores, el emprendimiento ha tenido buena aceptación del público, especialmente de los locales y negocios vinculados al área.
Jessica tiene el apoyo de su familia, especialmente de su mamá Filomena, quien le ayuda a fabricar los edredones: “Antes no tenía cómo generar ingresos, no podía trabajar, ahora sí puedo trabajar gracias a que Save the Children nos compró una máquina”.
El emprendimiento empezaba a surgir este año, pero debido a la pandemia las ventas cayeron y se detuvo el ingreso que tenían: “la cuarentena me afectó, porque ya no abrían los locales a los que vendía, no podía salir y no había venta”. Pero ante el nuevo contexto, surgió una nueva oportunidad para Jessica y su familia, mediante el contacto de Save the Children se pudo gestionar la realización de colchones para el centro de aislamiento del COVID-19 del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
Si bien la pandemia debilitó la venta de edredones, el emprendimiento de Jessica y su familia pudo diversificar sus productos fabricando colchones.
El proyecto mantiene un estrecho contacto con los emprendimientos, buscando clientes potenciales, brindándoles lo necesario para que puedan mantenerse estables: “Me ha ayudado bastante Save the Children con el proyecto, porque nos guio desde cero. Tenemos su apoyo constante, aun cuando terminé la capacitación, nos compraron hilos, la máquina de costura, las telas y todos los materiales, ahora podemos vender y realizar nuevos productos”.
Los planes a futuro de Jessica son tener más capital para su emprendimiento, tener una tienda física para ofrecer los productos, y para ella es ser profesional y poder viajar. Los planes de la señora Filomena están orientados a brindarles mejores condiciones de vida a sus hijos.
El emprendimiento ha logrado que tanto Jessica como su familia generen ingresos y trabajen juntos en el emprendimiento: “Me ayudó a mejorar la economía y eso ayuda en mi vida. Antes no tenía experiencia, ahora formé mi propio emprendimiento, sé conseguir clientes y hacer algo que me gusta”.
Sin duda, hubo un cambio positivo en la vida de Jessica después de formar parte del proyecto: “Recomiendo formar parte del proyecto, aprendes mucho y quiero que todos puedan tener esa experiencia. Le agradezco a Save the Children por ayudarme a tener estabilidad económica” a eso añade la señora Filomena: “Le agradezco mucho a Save the Children, me ha ayudado con las máquinas, desde el comienzo, no teníamos nada, ahora con su apoyo tenemos un empleo”
Aun con la pandemia, Jessica pudo adaptar su emprendimiento y seguir generando ingresos. El empoderamiento que ha demostrado y sus ganas de superación, son una prueba de que el programa ha fortalecido la resiliencia de los adolescentes.