Más de 11 millones de niñas y niños nacieron durante el mes más caluroso del mundo jamás registrado: Save the Children
LONDRES/GINEBRA, lunes 31 de julio - Alrededor de 11,2 millones de niñas y niños[i] nacieron en julio de 2023, que se espera que sea el mes más caluroso jamás registrado en la Tierra, según Save the Children, mientras la crisis climática amenaza con deshacer décadas de progreso en los derechos y el bienestar de los niños y niñas, incluida la lucha contra el hambre.
Este hito es un sombrío recordatorio de cuántas vidas jóvenes siguen viéndose arruinadas por la crisis climática, creciendo en un mundo con temperaturas en aumento y riesgos medioambientales sin precedentes.
Las mujeres embarazadas también son más vulnerables durante una ola de calor, ya que la exposición a altas temperaturas, incluso en las primeras etapas del embarazo, se asocia con nacimientos prematuros y mortinatos.
La organización de defensa de los derechos de la infancia instó a los líderes mundiales a tomar medidas inmediatas para hacer todo lo que esté en su mano para frenar el calentamiento de las temperaturas a 1,5C por encima de los niveles preindustriales, con el fin de limitar el impacto de los peligrosos fenómenos meteorológicos extremos en la vida de los niños, niñas y adolescentes.
Además de ser el mes más cálido registrado en todo el mundo, julio también batió otros dos récords: El jueves 6 de julio fue el día más cálido jamás registrado[ii] y los niveles más bajos de hielo marino en la Antártida[iii]. Esto sigue al mes de junio más caluroso del mundo jamás registrado[iv] y a las olas de calor marinas extremas de mayo, junio y julio, con la temperatura superficial del mar más alta jamás registrada[v].
Un estudio de Save the Children publicado en colaboración con la Vrije Universiteit Brussel reveló que los niños, niñas y adolescentes se enfrentarán a una media de siete veces más olas de calor, el doble de incendios forestales y tres veces más pérdidas de cosechas que sus abuelos si se cumplen los compromisos iniciales de reducción de emisiones del Acuerdo de París.
Los niños, niñas y adolescentes de los países con menores ingresos y los que ya sufren los efectos de la pobreza y la discriminación se ven especialmente afectados. Por ejemplo, los niños, niñas y adolescnetes de Afganistán se enfrentan a 18 veces más olas de calor que la generación de sus abuelos, mientras que en Mali podrían sufrir hasta 10 veces más pérdidas de cosechas.
Pero la investigación destaca que si el calentamiento se limita a 1,5°C, la exposición adicional de por vida de los recién nacidos a las olas de calor se reducirá en un 45%, en un 39% en el caso de las sequías, en un 38% en el de las inundaciones fluviales; en un 28% en el de las malas cosechas y en un 10% en el de los incendios forestales.
Kelley Toole, responsable mundial de Cambio Climático de Save the Children, ha declarado: "Para los niños y niñas que nazcan en julio de 2023, la vida será muy diferente a lo que sus padres y abuelos han estado acostumbrados. Y un futuro que satisfaga sus derechos, necesidades, salud y seguridad parece cada vez más inalcanzable.
"Pero aún tenemos un estrecho margen de tiempo y, con la ambición y la determinación adecuadas por parte de los líderes para eliminar rápidamente el uso y la subvención de los combustibles fósiles y frenar el calentamiento global, podemos actuar para hacer del mundo un lugar mejor para los niños y niñas. También tenemos que garantizar que los derechos, las necesidades y las voces de los niños se sitúen en el centro de los acuerdos de financiación climática y de financiación de pérdidas y daños."