Lactancia Materna: Barreras y oportunidades en América Latina y el Caribe
La lactancia materna salva vidas. No solo porque brinda protección y nutrición a los recién nacidos, sino también porque garantiza la seguridad alimentaria mediante el acceso en cantidad, calidad, disponibilidad y aprovechamiento de nutrientes. Sin embargo, en la región de América Latina y el Caribe solamente el 37% de niños y niñas reciben de manera exclusiva este alimento durante los primeros 6 meses de vida. Esto se debe a muchas barreras, como por ejemplo la ausencia de regulación de campañas de marketing de alimentos artificiales, la falta de financiamiento a programas que promuevan, protejan y apoyen la lactancia materna, un limitado acompañamiento del personal de la salud a mujeres y familias durante el periodo de lactancia, además de los prejuicios de la sociedad al no considerar la lactancia como algo natural.
Otra barrera importante en la región es la falta de acceso a licencias de maternidad y paternidad. Actualmente en Latinoamérica, solo el 28% de los países ofrecen una licencia de maternidad de más de 14 semanas. Lo que probablemente dificulta que este alimento se suministre de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Para luchar contra estas barreras, desde Save the Children para América Latina y el Caribe desarrollamos programas que combinan intervenciones de promoción, protección y apoyo a la lactancia materna con transferencias de efectivo. Brindamos información a las familias sobre nutrición, proveemos espacios de apoyo para que las madres lactantes tengan un acompañamiento adecuado y las derivaciones necesarias a otros servicios. Trabajamos con las comunidades para fortalecer la cadena de cuidado alrededor de la lactancia y ofrecemos capacitación en lactancia a miembros de la comunidad, organizaciones no gubernamentales y personal de la salud.
Visitando los programas de Save the Children, he podido constatar la importancia del trato humano y la relación de confianza que se puede lograr al construir con la comunidad. Al brindarles las herramientas, las familias pueden tomar decisiones en favor de la salud de sus niños y niñas, y pueden contrarrestar la desinformación y noticias falsas.
Una lección que aprendí de mi mentor es que las madres, padres y cuidadores siempre querrán lo mejor para sus niños y niñas. Así que muchas veces lo único que falta es información y apoyo desde diferentes niveles. Este año, la semana de la lactancia materna busca impulsar esta práctica a través del apoyo y la educación. Más aún ante los retos que enfrentamos hoy, como la post-pandemia, la crisis migratoria, el hambre y el cambio climático. Lograrlo requiere que todos los miembros de la sociedad tomemos un rol activo en la promoción, protección y apoyo a las mujeres lactantes. Así que te invito a preguntarte cómo puedes apoyar la lactancia materna. Académicos, legisladores, organizaciones no gubernamentales, ambientalistas, organizaciones religiosas, jóvenes, personal de la salud, empresarios, medios de comunicación. ¡Todos y todas podemos hacerlo!