Un tercio de las niñas se verán afectadas simultáneamente por el cambio climático y el matrimonio infantil en 2050 - estudio
LONDRES/GINEBRA, 10 de octubre de 2023 - El número de niñas en riesgo extremo de enfrentarse al doble golpe del cambio climático y el matrimonio infantil aumentará en un 33% hasta casi 40 millones en 2050, según revelan nuevas estimaciones de Save the Children publicadas en vísperas del Día Internacional de la Niña. En la región de América Latina y el Caribe, la mayoría de las mujeres que se casaron o unieron en la infancia, dieron a luz antes de cumplir los 18 años.
El nuevo informe de Save the Children - "Las niñas en el centro de la tormenta: Su planeta, su futuro, sus soluciones" - también muestra que alrededor de dos tercios de los matrimonios o uniones infantiles se producen en regiones con riesgos climáticos superiores a la media.
El matrimonio temprano tiene consecuencias devastadoras para la vida de las niñas. Las niñas que se casan jóvenes o viven uniones tempranas tienen muchas menos probabilidades de permanecer en la escuela, con repercusiones económicas para toda la vida. Suelen estar aisladas y corren un mayor riesgo de sufrir violencia física y sexual. Las niñas en uniones tempranas también corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones peligrosas en el embarazo y el parto.
En la actualidad, se calcula que 29,9 millones de niñas adolescentes viven en los 10 países más afectados por el matrimonio infantil y el cambio climático[i]. En ellos corren un mayor riesgo de casarse de niñas y de sufrir desastres climáticos que les cambien la vida. Se prevé que esta cifra aumente hasta los 39,9 millones en 2050[ii], y que estos países tengan una de las poblaciones más jóvenes y de más rápido crecimiento del mundo.
Para 2030 la región de América Latina y el Caribe podría tener los segundos niveles más altos de matrimonio y uniones infantiles en el mundo, después del África subsahariana. Necesitamos abogar por las niñas y adolescentes en esta situación, incluyendo esfuerzos de inversión y políticas públicas para revertir esta tendencia.
El matrimonio infantil en América Latina y el Caribe suele adoptar la forma de uniones informales tempranas que son mucho más difíciles de regular que los matrimonios. Además, las niñas y adolescentes en uniones informales no obtienen el estatus social y las protecciones legales que ofrece un matrimonio legal, como la propiedad de los bienes, la pensión alimenticia, la manutención de los hijos o la herencia.
Mientras que otras regiones han avanzado en la reducción del matrimonio infantil, la prevalencia en América Latina y el Caribe ha permanecido estancada durante 25 años. Desafíos recientes como el cambio climático, el COVID-19, los conflictos y el aumento del coste de la vida han incrementado el riesgo de matrimonios y uniones tempranas y forzadas para las niñas de la región.
Los niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe son vulnerables al cambio climático, sobre todo en Haití y Guatemala y Bolivia.
Senobia*, es una joven boliviana que apoya causas medioambientales a través del emprendimiento.
Senobia vio los efectos del cambio climático y empezó a buscar soluciones a los 7 años, cuando las cosechas de papas de su familia y su comunidad empezaron a perderse debido a la sequía. Ahora, con 23 años, sigue apoyando las causas medioambientales de los niños y niñas de su comunidad.
Senobia creó la primera heladería de Bolivia certificada ecológicamente por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria. Compra productos naturales a mujeres de su comunidad, utiliza envases biodegradables y forma y emplea a madres solteras y a otras personas con escasos recursos y oportunidades. También trabaja con más de 400 personas de la comunidad en iniciativas de plantación de árboles. "Me siento comprometida con el medio ambiente y con las comunidades con las que trabajamos", afirma. "Es un principio de vida".
Inger Ashing, CEO de Save the Children International, afirmó que los gobiernos, las ONG, la ONU y las empresas deben reconocer la crisis climática, incluida la actual crisis del hambre, como una emergencia para los derechos de las niñas. Y añadió:
"Esta investigación muestra una vez más hasta qué punto la crisis climática está poniendo en peligro los derechos de la niñez, especialmente los derechos de las niñas.
"Los riesgos para las niñas son reales. Es el riesgo de acoso y abusos sexuales al que se enfrentan las niñas en las caóticas secuelas de una catástrofe, donde el hacinamiento y la falta de servicios seguros las dejan expuestas. Es verse obligadas a casarse o unirse antes de cumplir los 18 años, cuando las familias, empobrecidas por años de sequía, pasan hambre y tienen que tomar decisiones imposibles sobre a quién alimentar.
"La crisis climática mundial ya está cambiando la vida y el futuro de las niñas. Sin embargo, a pesar de estos efectos desiguales sobre las niñas, menos del 2% de los planes climáticos nacionales de todo el mundo mencionan a las niñas y tienen en cuenta de forma explícita y significativa las necesidades y la participación de las niñas. Las niñas están demostrando una resistencia extraordinaria ante estos retos, pero sus demandas y soluciones rara vez se incluyen en los debates sobre el planeta que heredarán. Esto es inaceptable.
"La inversión urgente y efectiva es clave para adaptarse al cambio climático, y es particularmente crítica para la niñez, especialmente para las niñas, que son muy susceptibles a los impactos a corto y largo plazo. El gasto actual ignora casi por completo a los niños, niñas y adolescentes, y esto tiene que cambiar".
Las niñas de muchos de estos países también se enfrentan ahora a niveles de hambre sin precedentes.
En todo el mundo, al menos 49 millones de personas, incluidas las niñas y sus familias, están al borde de la inanición, incapaces de aprender y crecer porque las sequías de larga duración y la guerra en Ucrania se han combinado para crear una crisis de hambre de un tamaño y gravedad nunca vistos.