Ciudad de México / Madrid, 28 de octubre de 2020. Miles de niñas, niños, adolescentes y familias migrantes continúan llegando a México para proteger su vida, buscar mejores oportunidades o reunificarse con su familia. Sin embargo, la pandemia por la Covid-19 ha exacerbado los riesgos para su salud física, mental y emocional.

Ante este contexto, la Dirección General de Protección Civil Europea y Operaciones de Ayuda Humanitaria (ECHO) se suma a la intervención humanitaria de Save the Children y HIAS financiando la atención de personas migrantes y solicitantes de asilo en México, particularmente en las ciudades de Tijuana, Ciudad Juárez y Monterrey en la frontera norte; y en la ciudad de Tapachula en la frontera sur del país.

Gracias a este respaldo de ECHO se están realizando entregas de alimentos para atender las necesidades nutricionales de la población migrante, así como entregas de kits para la promoción de prácticas de higiene y hábitos de vida saludables, brindando una respuesta inmediata ante las necesidades presentadas por la pandemia,

Asimismo, Save the Children ha instalado espacios amigables para la atención de niñas, niños, adolescentes en dos albergues en la ciudad de Tijuana y ha reforzado los mecanismos de Reducción de Riesgos de Desastres en los albergues de Tapachula en los que opera. 

Por otro lado, para la prevención y atención de la violencia de género hacia niñas, adolescentes y mujeres migrantes, se realizarán acciones como: mapeo de servicios legales, psicosociales y de salud; apoyo psicosocial y de salud mental; fortalecimiento de la capacidad de los proveedores de servicios para apoyar a las supervivientes por violencia basada en género; y gestión de casos de violencia de género.

Las organizaciones consideran que todavía falta mucho por hacer; la violencia que sufre la infancia en el Triángulo Norte de Centroamérica −zona conformada por El Salvador, Guatemala y Honduras− es muy similar a la que están padeciendo niños, niñas y adolescentes en lugares como Siria, Yemen o Afganistán. A pesar de que la población de esos países no es estrictamente la de un conflicto armado, sí incorpora elementos que tienen que ver con un contexto de violencia y crisis. Actualmente, a esa violencia se suman los efectos socioeconómicos provocados por la pandemia, que afectan especialmente a las personas que se ven obligadas a migrar. 

Además, las condiciones en que se encuentran las niñas, niños, adolescentes y familias migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, que permanecen en México son graves y requieren de una intervención articulada entre los diferentes niveles de atención. Esta implementación, con la UE como aliado estratégico de Save the Children y HIAS, se desarrollará durante al menos un año, y tiene como objetivo atender a casi 10.000 personas migrantes y solicitantes de asilo en el país.

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