Diecinueve niños y dos adultos murieron en un tiroteo masivo en una escuela primaria en Uvalde, Texas, esta semana. 

Muchos niños y niñas de todo el mundo se están enterando de la violencia a través de la televisión, las redes sociales y por sus amistades. Su conocimiento de los tiroteos en las escuelas puede llevar a conversaciones emocionales llenas de preguntas complejas.  

Los expertos en respuesta a emergencias de Save the Children ofrecen aquí consejos para ayudarte a hablar con los niños y niñas sobre los tiroteos en las escuelas. 

1. Inicie la conversación.

Puede que nunca parezca el momento adecuado para iniciar una conversación sobre los tiroteos escolares con su hijo o hija. Pero no hablar de ello puede provocar sentimientos de preocupación y confusión, además de que puede abrir la puerta a la desinformación.

2. Haga hincapié en la seguridad.

Empiece preguntando a su hijo o hija lo que ya sabe sobre los tiroteos en las escuelas. Permita que exprese sus preocupaciones y haga preguntas. Tranquilícelos y sea sincero, no les mienta. Aborde las preocupaciones inexactas que puedan tener (por ejemplo, que si los tiroteos en las escuelas ocurren con frecuencia; que si los niños y niñas están seguros o no en la escuela).

No entre en detalles gráficos, ponga el énfasis en la seguridad y ayúdeles a identificar los planes existentes para protegerles en todo tipo de emergencias.

3. Reitera que es normal tener miedo.

Todo el mundo siente miedo cuando está en peligro. El miedo es la forma en que nuestro cuerpo nos alerta y nos prepara para actuar en momentos de peligro. Ayude a los niños y niñas a entender que sus reacciones naturales son normales.

4. Esté atento a los signos de trauma.

Es normal que los niños y niñas estén un poco ansiosos por los tiroteos en las escuelas. Si los niños y niñas parecen extremadamente temerosos, enfadados o retraídos, busque ayuda profesional.

5. Busque líderes.

Recuérdele a su hijo o hija que los adultos -maestros, líderes y personal de respuesta- trabajan todos los días para mantenerlos seguros en la escuela. En algunas escuelas de algunos países, los niños y niñas pueden practicar simulacros de emergencia en el aula como ejemplo de ello.

Es más probable que los niños y niñas tengan la confianza necesaria para tomar una decisión segura en una situación de emergencia real cuando han practicado. Los simulacros deben ser elaborados y ejecutados por un equipo de seguridad multidisciplinar e informados por un profesional de la salud mental. Asegúrese de que la complejidad de los simulacros y la forma en que se enseñan son apropiados para la edad.