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24 Julio 2024 - Noticias

“EL DEPORTE ES CLAVE PARA EL DESARROLLO DE LA NIÑEZ” - OLÍMPICOS, NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES PIDEN MÁS ACCESO AL DEPORTE

Inés Melchor, Peruvian long-distance runner, checking her medals

- Los Juegos Olímpicos de París comienzan el 26 de julio y celebran la excelencia mundial en el deporte; mientras tanto, millones de niños, niñas y adolescentes de todo el mundo se ven privados de oportunidades deportivas debido a la pobreza, los conflictos, el género o la discapacidad.

PARÍS, 24 de julio de 2024 - Demasiados niños, niñas y adolescentes están perdiendo la oportunidad de practicar deporte en un entorno seguro y ameno, ha afirmado Save the Children, que se ha unido a olímpicos, niños, niñas y adolescentes para pedir un mayor reconocimiento del deporte como un derecho esencial para la niñez y adolescencia [1].

La actividad física es esencial para el crecimiento físico, el desarrollo cognitivo, las habilidades motoras y el bienestar mental general de los niños, niñas y adolescentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños, niñas y adolescentes realicen al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa. Sin embargo, según la OMS, alrededor del 81% de los adolescentes de todo el mundo no alcanzan los niveles de actividad recomendados.

El deporte es especialmente importante para los niños, niñas y adolescentes ya que además de los beneficios para la salud, también les da la oportunidad de hacer amigos y sentirse conectados. Según la OMS, la actividad física, incluido el deporte, también puede ser beneficiosa para la salud mental de los niños, niñas y adolescentes, ya que mejora su estado de ánimo y estimula su función cognitiva. 

Sin embargo, muchos niños, niñas y adolescentes de todo el mundo no pueden acceder al deporte y a los beneficios que conlleva debido a factores como el género, los conflictos, la pobreza o su condición de refugiados, señala Save the Children. 

La organización de defensa de los derechos de la niñez habló con niños, niñas, adolescentes y atletas olímpicos de todo el mundo para saber qué significa el deporte para ellos y ellas. 

La peruana Inés Melchor, corredora de fondo que participó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, dijo:

“El deporte es enormemente beneficioso para la salud física y mental de los niños, niñas y adolescentes. Combate el estrés y les encamina hacia una vida sana. Debemos valorar la participación de los niños, niñas y adolescentes en el deporte y ofrecerles oportunidades y estímulos para que participen”.

Nikkita Holder, de Canadá, que participó en los 100 metros vallas y en el relevo de 100 metros en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, dijo:

“El deporte es esencial para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, sin embargo, demasiados se lo pierden. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a practicar deporte, pero desafortunadamente, barreras como la pobreza, la discriminación de género y la discapacidad impiden a muchos practicarlo. Como comunidad, es nuestra responsabilidad derribar estas barreras y garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes tengan la oportunidad de experimentar los beneficios físicos y mentales del deporte”.

Desde 2018, el programa Coaching for Life [2] de Save the Children y The Arsenal Foundation ha dado la oportunidad de jugar al fútbol a casi 5,000 niños y niñas refugiados que viven en el campo de refugiados de Za'atari, en Jordania. El programa desafía la desigualdad de género y anima a las comunidades a apoyar la participación de las niñas en el fútbol: ahora participan el mismo número de niñas que de niños. 

Rehab*, de 15 años, es entrenadora junior del programa Coaching for Life, y al principio se enfrentó a la resistencia de algunos miembros de su comunidad por participar en el deporte. Dice:

“Ellos (la comunidad) piensan que los niños pueden jugar al fútbol, pero las niñas no. Tienen la mentalidad de que las niñas deben quedarse en casa, limpiar, y no salir a entrenar o a trabajar. Estas creencias están arraigadas en normas y expectativas tradicionales”.

Según Save the Children, los niños y niñas con discapacidad suelen encontrar dificultades cuando intentan practicar algún deporte. Langyuan, de 17 años, de China, se enfrentaba a barreras para acceder al deporte debido a ideas preconcebidas sobre su discapacidad auditiva y sus dificultades de aprendizaje. Se unió al Programa de Discapacidad e Inclusión de Save the Children China [3] a la edad de 8 años, donde desarrolló todo su potencial para el deporte. Desde que se unió al programa, Langyuan ha ganado confianza en sí mismo y ha ganado muchas medallas en los Juegos Olímpicos Especiales de Sichuan. Ahora practica varios deportes, dice Langyuan: 

“Jugar al baloncesto, correr, nadar, patinar, hacer Tai Chi... Puedo hacer todo eso. Empecé a practicar Tai Chi a los siete años, así que llevo haciéndolo casi diez años. Me gusta el Tai Chi porque es bueno para mi salud”.

Sarah Cowley Ross, de Nueva Zelanda, heptatleta olímpica que compitió en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, dijo:

“El deporte no solo es vital para la salud física y mental de niños, niñas y adolescentes, sino que también les enseña importantes habilidades para toda la vida, como la resiliencia, la dedicación y el trabajo en equipo. Es crucial que eliminemos las barreras que impiden a todos la niñez y adolescencia participar: el deporte debe estar al alcance de todos”.

Save the Children cree que todos los niños, niñas y adolescentes merecen un futuro. En todo el mundo, trabajamos cada día para dar a la niñez y adolescencia un comienzo saludable en la vida, la oportunidad de aprender y protección frente a cualquier daño. Cuando se produce una crisis y los niños, niñas y adolescentes son los más vulnerables, siempre somos los primeros en responder y los últimos en marcharnos. Garantizamos que se atiendan las necesidades únicas de los niños, niñas y adolescentes y que se escuchen sus voces. Conseguimos resultados duraderos para millones de niños, niñas y adolescentes, incluidos aquellos a los que es más difícil llegar. Hacemos lo que sea necesario por la niñez y adolescencia, cada día y en tiempos de crisis, transformando sus vidas y el futuro que compartimos.  

 *Nombre ficticio para proteger la identidad