Puerto Príncipe, 14 de noviembre de 2022 – Alrededor de 200,000 niños, niñas y adolescentes más en Haití se han visto empujados a niveles de crisis de hambre este año, con casi la mitad de la población del país sin saber de dónde vendrá su próxima comida, dijo Save the Children.

El número de personas que padecen niveles de hambre críticos o peores en Haití se ha disparado hasta los 4,7 millones -incluidos 2,4 millones de niños-, frente a los 4,3 millones de principios de año, debido a que los disturbios políticos y la grave crisis económica han hecho subir los precios de los alimentos y el combustible en el país caribeño.

Por primera vez, más de 19,000 personas, entre ellas unos 9,600 niños, niñas y adolescentes se enfrentan a niveles catastróficos de hambre.

Haití también está luchando contra su peor brote de cólera desde el año 2010, con más de 6,800 casos sospechosos y confirmados desde el 2 de octubre de este año. Los niños, niñas y adolescentes son los que corren más riesgo de contraer esta enfermedad mortal, ya que los menores de 19 años representan más del 41% de los casos confirmados, según el Ministerio de Salud de Haití.

Los niños y niñas que ya sufren desnutrición aguda grave son especialmente vulnerables a la propagación del cólera y tienen al menos tres veces más probabilidades de morir si contraen la mortal enfermedad.

Si no se toman medidas urgentes, Save the Children advierte que miles de vidas podrían perderse por hambre y cólera, especialmente los niños, niñas y adolescentes de los hogares más pobres y vulnerables.

Chantal-Sylvie Imbeault, Directora de País de Save the Children en Haití, dijo:

"La situación en Haití se está deteriorando rápidamente. Millones de niños, niñas y adolescentes se van a la cama con hambre cada noche y, por primera vez, estamos viendo que los niños, niñas y adolescentes se enfrentan a condiciones similares a la hambruna". 

"Muchas familias se están viendo abocadas al límite y están recurriendo al crédito para comprar alimentos de uso cotidiano debido a una nefasta combinación de colapso económico, agitación política y violencia de las bandas que está bloqueando el combustible y los alimentos que salvan vidas. El país está ahora al borde del colapso, y tememos lo peor para millones de niños, niñas y adolescentes.

"Los equipos de Save the Children ya están viendo los devastadores efectos que la crisis de hambre y el mortal brote de cólera están teniendo en los niños, niñas y adolescentes de Haití. Instamos a la comunidad internacional a seguir prestando apoyo para atender plenamente las necesidades humanitarias del país y garantizar que los niños, niñas y adolescentes puedan luchar contra el cólera y el hambre." 

Save the Children pide la creación de un corredor humanitario que garantice un acceso humanitario pleno y sin restricciones en todo el país para que las agencias de ayuda puedan llegar a los niños, niñas, adolescentes y las familias que se enfrentan a niveles de hambre sin precedentes y ayudar a contener la propagación del cólera.  Save the Children hace un llamado a la comunidad humanitaria mundial para que priorice el apoyo a Haití.

Save the Children trabaja en Haití desde 1978. La organización de defensa de los derechos de la infancia está respondiendo al brote de cólera en las comunidades vulnerables de Haití mediante la distribución de kits de higiene, el establecimiento de estaciones de lavado de manos, la creación de sistemas de vigilancia comunitaria y el intercambio de información sobre la prevención y la detección temprana del cólera. Save the Children también está apoyando a los niños, niñas, adolescentes y a las familias afectadas por la crisis del hambre, garantizando el acceso a los servicios de salud y nutrición, la protección de la infancia y la violencia de género, y proporcionando transferencias de dinero en efectivo para los más vulnerables.

Notas para el editor

Según los datos de la IPC, alrededor de 4,3 millones de personas se enfrentaron a niveles elevados de inseguridad alimentaria aguda (fase 3 de la IPC o superior) desde septiembre de 2021 hasta febrero de 2022. Según las últimas cifras de la IPC publicados el 14 de octubre, 4,7 millones de personas se enfrentan ahora a niveles elevados de inseguridad alimentaria aguda (fase 3 de la IPC o superior), lo que supone un aumento de 400.000 personas, de las cuales el 51%, es decir, 204.000, se estima que son niños, niñas y adolescentes. 

Hasta el 8 de noviembre, hay más de 6,800 casos sospechosos y confirmados en Haití desde el 2 de octubre, según el Ministerio de Salud haitiano.

La fase 3 de la IPC se considera fase de crisis, lo que significa que las familias están experimentando una inseguridad alimentaria aguda y no pueden satisfacer sus necesidades de protección de los medios de subsistencia.

Según los datos de la IPC, 19.000 personas se enfrentan a niveles catastróficos de hambre de la IPC 5, lo que significa que se enfrentan a condiciones similares a la hambruna.

Las siguientes definiciones se basan en los datos de la IPC:

Niveles de crisis de hambre: Los hogares tienen deficiencias en el consumo de alimentos que se reflejan en una desnutrición aguda alta o superior a la habitual, o satisfacen las necesidades alimentarias mínimas después de agotar los activos esenciales de subsistencia o mediante otras estrategias para hacer frente a la crisis.

Catástrofe/hambre: Hogares que tienen una carencia extrema de alimentos u otras necesidades básicas incluso después de haber agotado todas las estrategias de afrontamiento. Se evidencian niveles de inanición, muerte, indigencia y desnutrición aguda extremadamente crítica.

Desnutrición aguda: una alta prevalencia de desnutrición aguda acompañada de niveles altos o crecientes de morbilidad o de carencias individuales de consumo de alimentos.